martes, 5 de noviembre de 2013

Vida de Hector Lavoe en Imagenes

Héctor Juan Pérez Martínez más conocido como Héctor Lavoe (Ponce30 de septiembre de 1946 - Nueva York29 de junio de 1993)4 fue un cantante de salsa puertorriqueño, cuya personalidad, estilo y cualidades de su voz lo llevaron a una exitosa carrera artística en el ámbito musical de la música latina y salsera durante los años setenta y ochenta.
La limpieza y brillo de su voz aunada a una dicción impecable y la cualidad para cantar fraseos extensos y rápidos con total naturalidad, lo hicieron uno de los cantantes favoritos del público latino.



Héctor Juan Pérez Martínez (uno de ocho hijos), nació en el seno de una familia humilde en Ponce (Puerto Rico). Era hijo de Francisca Martínez (Panchita) y de Luis Pérez (Lucho). A los tres años de edad perdió a su madre, lo cual sería el primero de muchos golpes en la vida del cantante. Su padre, quien tocaba la guitarra con tríos y orquestas locales dio instrucción musical a su hijo, y lo matriculó en la Escuela de Música Juan Morel Campos; tenía el sueño de ver a Héctor convertido en un gran saxofonista. Aunque Lavoe aprendió los fundamentos de música, pronto perdió interés en el instrumento. Sentía que lo suyo era cantar.


Entre 1967 y 1973, Lavoe se convirtió en el cantante de la Orquesta de Willie Colón, con quien grabó un total de nueve discos.[cita requerida]
Willie Colón era un músico joven que estaba tocando jazz latino y boogaloo. En 1967 tenía listo su primer álbum para Fania Records y a Johnny Pacheco no le gustó el cantante de esa orquesta y propuso a Héctor Lavoe para que lo sustituyera. Para aquel entonces Colón era considerado un joven músico de propuestas interesantes pero con mal sonido. Pacheco ya estaba al tanto de la voz de Héctor, su enunciación impecable y sus habilidades estilísticas.

A mediados de los años setenta el sello Fania decidió dar apoyo a sus cantantes de mayor éxito dotándolos de orquestas propias. Para el lanzamiento de Héctor Lavoe se preparó una banda donde a la línea de trombones se agregaron dos trompetas. La sección rítmica era idéntica a la empleada con Willie Colón y en el piano estuvo Mark Dimond, un viejo conocido que los había acompañado en sus primeros álbumes. Los arreglos estuvieron a cargo de José Febles y el propio Colón quien continuaba en los coros junto a Rubén Blades. Con esta agrupación Lavoe inició su carrera como solista, donde lanzando el álbum titulado La Voz (1975), en cuya portada aparece una foto del cantante que es clásica.
Este disco fue un éxito total y sus ventas alcanzaron disco de oro en poco tiempo. Las canciones destacadas fueron: «Rompe, Saragüey», un clásico de los años cincuenta totalmente modernizado, donde Dimond ejecuta un elegante e ingenioso solo de piano de dos minutos y medio; «El todopoderoso», escrita por el venezolano Pedro María Perucho Torcat, y el himno escrito por Johnny Pacheco «Mi gente», que fue un tema insignia en las presentaciones en vivo que Lavoe realizaba con la Fania All Stars. En este álbum Lavoe demuestra su versatilidad como cantante interpretando tres piezas que son todo un clásico del bolero de los años 70: «Tus ojos», «Emborráchame de amor» y «Un amor de la calle», mostrando una elevada sensibilidad y una facilidad innata para interpretar este género musical.

A fines de los años ochenta los problemas de Héctor Lavoe comenzaron a agravarse cuando en 1987 su apartamento en Queens intento quitarse la vida, a saltar por la ventana de su cuarto, el cual estaba en un noveno piso. Esta caída le causó múltiples fracturas y a su vez serios problemas de salud. Después le llegó la terrible noticia del asesinato de su suegra. Esto hizo que no volviera a cantar la canción «Soñando despierto», en donde Lavoe se burlaba sanamente de ella. Meses después, aún estando enyesado, se presentó en Bayamón en Puerto Rico, para el Día Nacional de la Salsa, donde gestionaron para que su padre lo viera, ya que nunca había tenido la oportunidad de ver a su hijo en un concierto. Fue una presentación muy emotiva por dicho aspecto, pero lamentablemente el padre de Héctor murió una semana después del concierto. Todos estos sucesos estaban generando un estado depresivo en el diario vivir de Lavoe, pero la tragedia que le terminaría de arruinar la existencia sería para el día 7 de mayo de 1987 al enterarse que su hijo menor, Tito había muerto a causa de un disparo que le dio un amigo accidentalmente mientras limpiaba su revólver. Todo esto causó que Lavoe volviera a recaer fuertemente en el uso excesivo de las drogas, y aquel intento de dejarlas se frustraría para siempre, lo anterior llevándolo a su muerte.